Un día en Vila-seca, la Pineda Platja
Vila-seca, la Pineda Platja es una destinación con un amplio abanico de posibilidades. Playas tranquilas, espacios verdes, parques temáticos, enoturismo, rutas a pie o en bicicleta… Pero si tu visita es de pocas horas, te proponemos un plan para no perderte lo mejor.
Mañana: naturaleza y patrimonio
Vila-seca destaca por su playa de gran calidad y un alto valor paisajístico. Disfruta de sus 3 kilómetros durante tu visita, ya sea paseando y descubriendo sus rincones, como el Parc del Pinar de Perruquet o los grupos escultóricos Marca d’Aigua y Pineda, o bien bañándote en sus aguas nítidas y serenas.
A media mañana, puedes descubrir el pasado de Vila-seca. Empieza tu visita en el Parc de la Torre d’en Dolça, un espacio verde que alberga diferentes rutas para hacer, tanto a pie como en bicicleta. La Torre d’en Dolça te dará la bienvenida y te transportará siglos atrás, donde las torres de defensa eran clave para proteger las ciudades de posibles ataques.
Sigue la visita acercándote hasta Vila-seca para conocer su patrimonio cultural realizando un itinerario por el centro histórico y descubriendo su comercio tradicional. Esta ruta se puede recorrer libremente gracias a la instalación de 10 tótems identificativos con información QR, ubicados en los monumentos más relevantes. Un buen punto de partida es el Raval de la Mar donde encontrarás la Creu de la Beguda del siglo XII. Desde allí podrás seguir el itinerario visitando el Castell; la Església de Sant Esteve; el Celler; el Portal de Sant Antoni (s.XIV); la Torre de la Tuies del Café (s.XVI); y las Torres de l’Abadía, del Delme, de l’Ardiaca y del Homenatge (s.XII).
Tarde: biodiversidad en la orilla del mar
Por la tarde, te proponemos acercarte hasta la Séquia Major, un espacio natural protegido por el Pla d’Espais d’Interés Natural (PEIN) de la Generalitat de Catalunya, desde el año 1992. En este humedal podrás contemplar carrizales y juncales que acogen varias especies en peligro de extinción, como el pez fartet y la tortuga de agua europea, conocerás la historia del lugar y sus valores naturales, podrás interpretar los rastros de actividad animal a través de las huellas, las plumas, los nidos y los restos de comida, y observar las aves. Por su alto valor ecológico, solo se puede visitar entre agosto y febrero (cuando las aves no nidifican) con un guía y de forma gratuita. Reserva tu visita en el 977.39.03.62.