La Séquia Major es un espacio natural protegido por el Pla d’Espais d’Interès Natural (PEIN) de la Generalitat de Catalunya, desde el año 1992. Esta zona húmeda litoral de 17’3 hectáreas situada en la Pineda Platja (Vila-seca) forma el humedal de mayor interés entre el Delta de Llobregat y el Delta de l’Ebre.
El acceso a la Séquia Major está regulado y guiado durante los meses en que las aves no nidifican, de agosto a febrero. El espacio destaca por la biodiversidad y la presencia de muchas especies. Allí podrás encontrar comunidades vegetales de carrizal, prados húmedos y juncales; y también animales singulares, como el fartet (aphanius iberus) o la tortuga de agua europea (emys orbicularis), especies que no podrás ver en otras partes del territorio catalán porque están en peligro de extinción.
Las visitas a la Séquia Major son gratuitas y aptas para todas las edades. En ellas se explican la historia del lugar y sus valores naturales, se interpretan los rastros de actividad animal a través de las huellas, las plumas, los nidos y los restos de comida, y se observan aves con prismáticos y especies protegidas del espacio.
Es necesario reservar con antelación en el formulario de inscripción.
Para más información: teléfono 977 37 30 37 (agosto y septiembre) y en el 977 39 03 62 del Patronat Municipal de Turisme de Vila-seca (resto del año). Para grupos escolares hay un programa de educación ambiental específico.
Esta zona húmeda se originó en los sedimentos arenosos aportados por el río Francolí y formaría parte de su delta. Las lagunas de la zona se alimentaban de surgencias naturales de agua dulce y, a la vez, de filtraciones e inundaciones periódicas de agua de mar. La alternancia entre el agua dulce y salada originó una notable diversidad de ambientes.
Los terrenos de los humedales eran muy ricos desde el punto de vista agrícola, pero muy difíciles de cultivar debido al agua que se acumulaba. En 1537, con el fin de drenar estos terrenos, se construyó la Séquia Major, un largo canal que comunicaba los humedales con el mar, y que, al mismo tiempo, recogía el agua de canales tributarios más pequeños. Posteriormente se construyeron sistemas de regulación hidrológica, como la Caseta de las Xibeques.
El espacio se convirtió en una zona agrícola hasta principios del siglo XX. Abandonada la actividad agrícola, hace más de 30 años, los terrenos recuperaron su aspecto natural de prados húmedos, juncales y estanques, conservándose, una parte de la red de canales de drenaje, entre los cuales, la Séquia Major.
La recuperación de la Séquia Major permitió hacerla más accesible a los visitantes. Entre las actuaciones que se dieron a cabo, destaca dragar y aumentar el canal principal, que tiene una extensión de más de 1 kilómetro; construir una laguna central y habilitar un espacio de 140 m2 para las aves; potenciar las comunidades vegetales; restaurar la Caseta de las Xibeques; levantar una torre de observación y habilitar un sendero y pasarelas de maderas para atravesar las áreas inundables.