A pie de la antigua Vía Augusta y no lejos del Priorat, se encuentra el paraje de Barenys, antaño viña de los romanos. Su proximidad con el Mediterráneo la hace disfrutar de un clima marítimo templado, de nieblas matinales y veranos secos. El paisaje es suave, con suelo medianamente fértil de sustratos de grabas y arena y ligeramente arcilloso. Un clima y una tierra que explican perfectamente la riqueza del sabor y la frescura de sus vinos.
Diez generaciones de la familia Bach han dedicado parte de su vida a conocer y desarrollar el arte de la viticultura, a cuidar y proteger la tierra, a descubrir sus secretos. En 1995, Josep M. Bach i Voltes retomó esta tradición familiar creando la actual bodega Clos Barenys.
Dentro de la finca Mas Bach se cultivan las variedades de cabernet sauvignon, merlot, syrah y moscatel. Para conseguir una mayor complejidad y riqueza de aromas, practican una poda austera, con deshojado de cepas y selección de uvas. Su compromiso con la ecología se basa en el respeto absoluto con el entorno. Las tareas de vendimia y la posterior selección de la uva en mesa, se realizan de forma manual para garantizar al máximo la calidad de los vinos. Unos vinos de alta expresión y singular personalidad, que reflejan el buen hacer de la bodega.
Elaboran tres variedades de vinos: Clos Barenys blanco joven, Clos Barenys negro madera y Clos Barenys negro larga crianza.
La bodega se puede visitar bajo petición y disponibilidad y para grupos a partir de 25 personas.